Durante esta primera unidad aprendimos que existen ciertos
elementos que inciden en el estudio del desarrollo humano. Algunos de ellos
son; herencia del medio en el que se encuentran insertos los sujetos, el
individuo en torno a lo social, la inteligencia general y la emocional, el
desarrollo del sujeto y su aprendizaje.
En las primeras clases de Aprendizaje y Ciclo Vital I se
abordaron diferentes propuestas teóricas y conceptuales fundamentales
para entender el desarrollo cognitivo en el sujeto. El racionalismo es uno de
estos conceptos y tiene que ver con el desarrollo innato de acuerdo al proceso
de maduración del individuo. El asociacionismo, por otro lado, postula que los
sujetos aprenden a medida que relacionan o asocian nuevos estímulos con sus
experiencias previas, por medio de ello, va adquiriendo - alojando
conocimientos en su memoria.
En relación a las teorías que hemos estudiado, nos parece
importante resaltar el Constructivismo se diferencia radicalmente del empirismo
e innatismo. Estos proponen que la teoría genética es interactiva, puesto que
el conocimiento que adquiere el sujeto es el resultado de la acción que realiza
el individuo sobre el objeto. Sin embargo para el Constructivismo, tanto la
persona como el objeto son interdependientes, ya que la realidad existente
adquiere un significado subjetivo para cada individuo. Es decir, el niño
asimila y transforma los objetos según sus propias estructuras mentales. De
esta manera se puede concluir que el constructivismo postula la necesidad de
entregar al estudiante las herramientas necesarias que le permitan crear sus
propios procedimientos para resolver una situación problemática, lo que implica
que sus ideas se modifiquen y que, al mismo tiempo, continúe aprendiendo. Es
así como el proceso de enseñanza-aprendizaje se percibe y se lleva a cabo como
un proceso dinámico, participativo e interactivo del sujeto, de modo que el
conocimiento sea una auténtica construcción operada por la persona que aprende.
Posteriormente, se definió el desarrollo cognitivo como un
conjunto de procesos transformacionales que se presentan en lo largo de la vida
de un individuo, por medio del cual se hace un incremento de su conocimiento y
habilidades que le sirven para percibir, pensar y comprender el mundo que lo
rodea. Este conjunto de habilidades nos permiten poder desarrollarnos en la
práctica, ya que generan nuevas formas de pensamiento que nos ayudarán en la
toma de decisiones en nuestro diario vivir.
A raíz de lo anterior conocimos autores que construyeron
distintas propuestas para entender el desarrollo cognitivo. Entre estos
teóricos sobresalen las teorías de: Piaget, Vygotsky, Ausubel y Novak. A través
de un video observamos de forma sintética, nos enteramos cuáles fueron sus
propuestas acerca del desarrollo cognitivo. Ausubel, por su parte, propone que
los individuos llevan a cabo un aprendizaje significativo. Es decir, los
sujetos incorporan nuevos conocimientos a medida que se relacionan con sus
conocimientos previos que se acomodan en sus estructuras cognitivas. Para el
autor, los nuevos conocimientos adquieren significado a la luz de los antiguos
conocimientos. Siguiendo la relación entre conocimientos nuevos y antiguos se
encuentra Novak, quien es reconocido por su teoría del mapa conceptual. Para
este autor el cerebro construye mapas conceptuales o también llamados esquemas
de conocimiento, donde los conocimientos, nuevos y antiguos, de un sujeto están
relacionados y organizados estructuralmente en mapas conceptuales.
Piaget y Vygotsky siguen enfoques constructivistas en sus
teorías sobre el desarrollo cognitivo y el aprendizaje. Por un lado, Vygotsky
considera que la cultura juega un rol importante en el desarrollo de la
inteligencia, ya que se ha comprobado que el estudiante aprende más eficazmente
cuando lo hace de forma cooperativa, postulando así un aprendizaje guiado que
facilite a los estudiantes poder alcanzar nuevos conocimientos y habilidades
sociales. Por otro lado, Piaget postula la asimilación cognitiva que se da en
diversas etapas del desarrollo humano, donde cada vez vamos adquiriendo nuevos
conocimientos que son asimilados a los anteriores para así acomodar nuestros
saberes. En este sentido, para Piaget, el aprendizaje es una reconstrucción de
conocimientos interior y subjetiva, puesto que todo conocimiento es una
interpretación, es decir, una construcción mental por la que el individuo es
capaz de asimilar su conocimiento nuevo con el adquirido anteriormente. Los
individuos logran relacionar conocimientos nuevos a través de la modificación,
eliminación o ampliación de los conocimientos previos.
Dentro de las clases hubo una profundización sobre la
teoría de Jean Piaget. Vimos que el autor trabajó el desarrollo cognitivo a
través de un análisis de cómo el niño interpreta el mundo en sus distintas
etapas. Para ello, el autor, desde una perspectiva más biológica, reconoce
cuatro estadios para definir cada etapa de aprendizaje de acuerdo a rangos
etarios.
El primer estadio, descrito por Jean Piaget, corresponde al
sensorio motor y opera entre 0 y 2 años. En esta etapa el niño obtiene
conocimiento por medio de la interacción física con el entorno, ya que
construye su mundo a través de los sentidos del tacto, de la vista, del gusto,
entre otros. De igual manera, muestran un comportamiento egocéntrico, puesto
que los bebés juegan para satisfacer sus necesidades por medio del entorno. Es
por este motivo que los niños van adquiriendo conocimientos a través de juegos
experimentales que no necesariamente están ligados a una intencionalidad. Por
ejemplo, el niño chupa su dedo porque siente placer de hacerlo; o, también, el
llanto de un bebé al no ver a su madre, ya que al no verla, sabe que no
está.
El segundo estadio, señalado por el autor, corresponde al
preoperatorio y opera entre los 2 y 7 años. Es importante resaltar que en este
estadio los niños comienzan a adquirir la capacidad de ponerse en el lugar de
los demás por medio de juegos de roles. Un ejemplo de este estadio es el juego
común de la casita en la que el niño adquiere el papel del padre. Dentro de
este mismo juego, el niño visualiza un lápiz como si fuese una cuchara o
cuadernos para simular platos. De esta manera, el niño va adquiriendo un avance
en la construcción de pensamientos y reflexiones. Sin embargo, aún no existe
una capacidad para poder llegar a conclusiones por medio de normas lógicas, ni
tampoco son capaces de realizar operaciones mentales complejas como lo es el comprender
que un objeto, aunque cambie de apariencia, pueda mantener sus
características.
El tercer estadio corresponde al de las operaciones
concretas y opera entre los 7 y 12 años. En este estadio comienza a existir un
quiebre con el pensamiento egocéntrico en el niño, además de desarrollar la
capacidad lógica para llegar a conclusiones válidas de acuerdo a situaciones
concretas y no abstractas. El niño, al mismo tiempo, va adquiriendo habilidades
para clasificar objetos y ordenarlos de acuerdo a las características de estos.
Un ejemplo de que el niño se encuentra en las operaciones concretas es cuando
obtiene la capacidad de inferir que la cantidad de agua que exista en un
recipiente conservará su volumen si se cambia a otro recipiente que posea una
forma distinta.
Por último, en el cuarto estadio se encuentran las
operaciones formales y se presenta en los adolescentes, desde los 12 años. En
este estadio, la persona tiene la capacidad de utilizar una lógica formal
para no solo llegar a conclusiones de situaciones concretas, sino que también
abstractas que no están ligadas a una experimentación y/o vivencia personal. En
esta etapa comienzan a surgir las hipótesis, ya que el niño adquiere las
capacidades para analizar y manipular el pensamiento de acuerdo a una propia
deducción. El niño o adolescente, comienza a dar soluciones a los problemas por
medio de ideas que provienen de sus reflexiones y/o análisis respecto a un
tema. Un ejemplo de este estadio es cuando un niño se pregunta la posibilidad de
algo, como por ejemplo: “Y si… camino por la otra calle, quizás llegue más
temprano a casa”; o bien podría ser los planteamientos matemáticos de
probabilidad.
De acuerdo a lo mencionado anteriormente, pese a que los
estadios busquen generar una estructura en el desarrollo cognitivo de los niños
y permitan crear una guía estimativa, el autor no adhiere otros elementos que
puedan estar ligados con el desarrollo del aprendizaje, puesto que se basa
solamente en una capacidad biológica de las personas y no hace referencia a las
capacidades individuales o la interacción social que estos pudiesen tener. Es
por este motivo, que su teoría podría adjudicarse como obsoleta, ya que el
mundo actual ha demostrado que algunos niños tienen las habilidades para lograr
saltar de un estadio a otro, pese a su edad. Sin embargo, siguiendo con esta
reflexión, la teoría de Jean Piaget sobre el desarrollo cognitivo es importante
porque, como docentes, se debe tener conocimiento de las teorías que circulan
sobre el desarrollo cognitivo que hay en los procesos de aprendizaje, ya que si
un adolescente presenta un problema en su aprendizaje, se debe hacer un
análisis en las etapas anteriores para averiguar qué conflicto existió en
alguna de estas y, de esta manera, tener las herramientas para ayudarlo en su
aprendizaje.
La contribución que realizó Piaget al mundo es importante,
pues permitió ver, desde otra perspectiva, el desarrollo cognitivo en las
primeras etapas de nuestra vida, ya que se puede comprender desde otra mirada
cómo finalmente se llevan a cabo los procesos de aprendizaje. Aunque, si bien
podrían algunos considerar obsoletos los planteamientos de Piaget, son
importantes de considerar, pues podría permitirnos como docentes reconocer
ciertas carencias o falencias en el desarrollo intelectual de nuestros
estudiantes y, a pesar de que todas las personas aprenden y tienen un
desarrollo cognitivo distinto, hay puntos en común que tal vez se mantienen y
que pueden servir para entender cómo aprenden los estudiantes.
Pese a que hay teóricos como Vygotsky que señalan que el
contexto sociocultural es importante en el desarrollo intelectual, como humanos
estamos dotados de ciertos elementos biológicos que son imprescindibles para
que desarrollemos nuestro aprendizaje, sin dejar de lado la importancia de los
estímulos en edades tempranas o el rol que pueda jugar el medio en el que
vivimos en relación a nuestro aprendizaje.
Finalmente, las preguntas que van surgiendo en este
análisis y reflexión sobre la teoría de Piaget están ligadas en nuestra carrera
docente bajo el contexto sociocultural en el que nos encontramos. ¿Es posible
aplicar la Teoría de Piaget en la realidad de los niños actuales? ¿Cómo,
profesores en formación, tenemos las herramientas básicas para dar cuenta de
los procesos de desarrollo en el que están nuestros estudiantes? ¿Cómo trabajar
con los y las estudiantes, que están en un estadio de desarrollo anterior al
que deberían según su edad? Y, para finalizar, ¿Se podría considerar que el
desarrollo cognitivo ha cambiado hasta nuestros días?
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